Varsovia 2006

Viaje a la capital de Polonia. 6-10 Septiembre 2006.

Vuelo con Alitalia des de Barcelona a Varsovia con trasbordo en Milán.

Albergue en el Hotel  Polonia Palace, un excelente hotel en el centro de Varsovia muy cerca del Palacio de la Cultura y de la Ciencia en la Plac Defilad. El Polonia Palace pasa por ser uno de los pocos edificios que quedaron intactos durante la segunda guerra mundial. En el se alojaban embajadores y políticos durante los periodos de la 2GM i la postguerra, entre ellos el General Eisenhower que fué recibido por miles de habitantes de Varsovia. Descata su comedor ubicado en lo que era antiguamente la sala de baile, con un aspecto de teatro donde la comida está en el lugar destinado al escenario. Variado y exquisito buffet libre. Buena comunicación al centro desde el hotel, ya sea en metro, bus o tranvía.

Pasear por las calles de Varsovia era nuestro objetivo, poder visitar el barrio judío y conocer el barrio antiguo reconstruido después de su destrucción durante la ocupación nazi en la segunda guerra mundial. Cuando lo hicimos nos sentimos como Adrien Brodi en el papel de Władysław Szpilman en la película El Pianista, salvando distancia y vicisitudes. Esta película muestra lugares que cuando caminas por las calles y callejuelas te la recuerdan. 

El barrio judío de Varsovia hoy día lleno de edificios de hormigón de la era comunista y parques, mantiene algunos espacios y monumentos en conmemoración a lo que fue el gueto judío creado en 1940, al levantamiento del gueto que llevó a su destrucción por parte de los nazis y unos pequeños fragmentos de lo que fueron los muros edificados que cercaban el gueto. Estos fragmentos son difíciles de encontrar, ya que algunos de ellos se encuentran en patios interiores de edificios de nueva construcción. Por suerte mientras los buscábamos la gente, muy amable y algún otro turista-viajero despistado nos hizo poder llegar a esos fragmentos, donde hay placas conmemorativas de lo que supusieron aquellos muros. Algunos de estos fragmentos los podemos localizar en: esquina calle Pereca y Waliców; otro en el patio del 55 de la calle Sienna con Zlota 62.

En el barrio encontramos el Monumento a los Héroes del Gueto, una escultura conmovedora en homenaje a los judíos que se alzaron contra los nazis en 1943, cosa que supuso la casi total aniquilación de sus miembros. En esa zona se encuentra la Senda del Recuerdo que son unas estructuras de granito con inscripciones en hebreo y polaco donde se cuentan hechos de los héroes del gueto. Siguiendo la Senda del Recuerdo por calle Zamenhofa se llega al Monumento del Búnker donde se encontraba el búnker donde su líder Mordechaj Anielewicz. dirigía el levantamiento. Girando a calle Stawki encontramos el Monumento de Umschlagplatz que conmemora el antiguo apeadero del mismo nombre donde los nazis deportaban a los judíos en camiones de ganado para enviarlos a una muerte segura en los campos de exterminio. El monumento inspirado en esos camiones, presenta en su superfície los nombres esculpidos de centenares de personas que subieron a esos camiones. Otro lugar impactante es la Prisión de Pawiak, hoy día un museo. En ella murieron miles de judíos y polacos, cosa que se conmemora con un árbol seco donde unas placas pegadas a él recuerdan a esas personas. 

La Ciudad Vieja (Stare Miasto) construida por el siglo XIII, fué destruida completamente por las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial, pero reconstruida al detalle posteriormente, cosa que le ha valido ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Destaca la Plaza del Castillo como punto de inicio de cualquier ruta por la zona. En ella se encuentra la Columna de Segismundo que es el monumento civil más antiguo de Varsovia dedicada al Rey Segismundo III Vasa, y donde la figura de bronce de este sostiene una enorme cruz. 

El Castillo Real de arquitectura barroca, significó el cambio de capital de Polonia de Cracovia a Varsovia, cuando Segismundo III Vara se trasladó a esta ciudad. En las diferentes alas se sitúan los fabulosos salones del palacio, merece la pena una visita exhaustiva.

Delante del Castillo Real está la Casa del Pelícano (por tener en su fachada esta ave) donde se encuentra la Oficina de Información Turística. 

Kanonia, una plaza de base triangular  que se encuentra detrás de la Catedral de San Juan, con edificios atractivos y una campana de la iglesia en su centro, fundida por Daniel Tym autor también de la estatua de la Columna de Segismundo III Vasa.

La Catedral de San Juan, con aspecto de iglesia parroquial, de hecho lo fué antiguamente, contiene en su interior las criptas con las tumbas del primer presidente polaco, Gabriel Narutowicz, los sepulcros de los duques de Masovia y del primado de la iglesia polaca, el cardenal Stefan Wyszynski, que antes de su muerte intermedió entre el sindicato Solidarnosc y el gobierno comunista polaco. En uno de los laterales se incrustó una huella de uno de los tanques nazis radiocontrolados que la destruyeron.

Cerca de la Catedral encontramos la  Plaza del Mercado, uno de los lugares más agradables de la ciudad. Una plaza de planta rectangular con coloristas edificios llenos de decoración que en algunos casos les dan nombre (Casa del León, Casa del Negrito, Casa Dorada, Casa Simonetti, Casa Orlemus, Casa Fukier...). En el centro se encuentra La Sirena, símbolo de la ciudad. Merece la pena tomar una cerveza o comer en alguna de las terrazas de la plaza.

La Barbacana forma parte de las fortificaciones de la ciudad y también como una de las puertes de entrada en el norte de la ciudad vieja. En el exterior de las murallas encontramos la estatua Un Niño Soldado de Jerzy Jarnuszkiewicz. 

  

En la Ciudad Nueva (Nowe Miasto), goza de mucha popularidad por sus edificios y espacios públicos. En ella podemos pasear por Rynek Nowego Miasta (Plaza del Mercado), donde antiguamente estaba el ayuntamiento y donde está la Iglesia de San Casimiro. Por la calle Freta está el edificio donde nació la doble Nobel de Física y de Química, Marie Curie, donde hoy se ha instalado un museo en su honor. En esta calle hay tres bonitas iglesias, la de san Francisco, la de San Jacek y la del Espíritu Santo.

En la ciudad Nueva se encuentra el Monumento a los Héroes del Levantamiento de Varsovia (1989). Está formado por dos grupos escultóricos de bronce representando a soldados saliendo de alcantarillas y otros saliendo de barricadas. Una de las bocas de alcantarilla usada para comunicarse entre los grupos de combatientes, se mantiene actualmente en Plaza Krasinski con calle Długa. 

En los alrededores de la Avenida Solidaridad se encuentran gran cantidad de monumentos, palacios e iglesias. Entre ellos: Collegium Nobilium, Monumento a Jan Kilinski (héroe polaco en la insurrección de 1794), Palacio Branicki, Palacio Krazinski, Plaza del Teatro, Palacio de Primado, Gran Teatro, Iglesia reformada de San Antonio de Padua, Monumento a Jósef Piłsudski (político polaco), Tumba del Soldado Desconocido... 

Por la llamada Ruta Real  vamos desde la Plaza Real por Krakowskie Przedmiescie y Nowy Swiat, donde destacan los fabulosos palacios y sus elegantes hoteles, tiendas y restaurantes. En ella encontramos el Monumento a Nicolás Copérnico (astrónomo polaco). Vale la pena visitar las Iglesias de San José Custodio y de Santa Ana, la Iglesia de la Santa Cruz. Desde el Monumento a Copérnico en dirección al río Vístula encontramos el segundo monumento dedicado a La Sirena obra de Ludwika Nitch, ésta es mucho mayor que la del centro de la Plaza del Mercado.

El regreso un poco accidentado, los controles aduaneros en el aeropuerto nos retrasaron el vuelo y llegamos tarde para el enlace de Alitalia en Milán, el vuelo ya había salido. De esta manera nos pagaron una noche de hotel en Milán hasta el día siguiente cuando pudimos finalmente coger un nuevo vuelo.